jueves, 2 de junio de 2011

Notas de viaje: Gargantas, retos, Cerdeña.

Marzo, 2009

Creyente: Una persona que cree, que confía.


Abro un libro hace algunos meses atrás, me interesan sus páginas, releo los renglones que me hablan de hazañas o de pequeños retos personales, me dejo llevar por las fotografías, me regocijo en el placer de poder hallarme por entre esas calles, esas playas, el destino: Cerdeña. Nunca oí hablar mucho de esta isla. Me intereso, investigo y caigo rendida al encanto que propinan la solo historias de personas y aventureros que han andado en sus gargantas.

Nunca suelo hacer muchas cosas, algunas no las empiezo y otras no las termino. Procuro no empezar nada que   sepa de antemano que no voy a terminar y en cuestiones físicas no suelo librar batallas maratónicas que me supongan dejarlas por la mitad, aunque es cierto también que la resistencia física es lo que más me gusta. Cerdeña a parte del encanto que como isla se ha ganado es uno de los lugares ideales para quienes nos gustan y practicamos deportes de aventura, lo mío son las experiencias, y esta estaba destinada a ser una de ellas.

Estoy en Dorgali. Cerdeña. Llevo unos días dando vueltas por la isla en un pequeño Fiat Panda color gris. La ruta la he empezado en Alghero, allí he arribado desde Madrid. Alghero tiene el encanto de una ciudadela medieval, empedradas y estrechas calles recorren el pequeño pueblo que termina en la bahía y en el puerto. Lleno de bares y pequeñas boutiques Alghero se encuentra protegido por antiguas murallas y siete torres fortificadas. Es obligado darse una vuelta por La Piazza Civica a la que arribas a través de la Porta Mares, andar por Vía Roma, Vía Carlo Alberto y Vía Príncipe Umberto no tiene desperdicio. Una parada necesaria es el mercadillo en donde las naranjas, producto de la zona, se venden a mansalva lo que significa que hay que probarlas si o si.

Puerto Alghero, Cerdeña. Italia
En los alrededores de Alghero hay lugares idílicos que visitar como la Grotta di Neptuno, a la que lamentablemente no pudimos acceder por estar fuera de temporada y haber mareas altas; además de Cabo Caccia, desde donde las vistas al Mediterráneo son simplemente espectaculares.

Cabo Caccia, Alghero. Cerdeña. Italia
 Luego de haber visto por unos días el norte nos dirigimos hacia Porto Torres y Castelsardo, si vais por allí parad en cualquier restaurante porque es seguro que el pescado al vino es excelente en cualquiera. Castelsardo es un pueblo que se encuentra entre la zona de Alghero y Santa Teresa Gallura, a  unos 82 kms de Alghero, de colores fuertes, las casas se hayan ubicadas en lo alto de una especie de colina con lo cual cualquiera de sus restaurantes puede tener y ofrecerles buenas vistas al mar.

Castelsardo, Cerdeña. Italia.
A lo largo del recorrido que te lleva entre bahías y costas encontrarás pequeños pueblos y kilómetros de playas, pero no es hasta que llegas a Costa Esmeralda en donde quedas enamorado de la isla. Su peculiaridad: los colores ocres que reflejados con el sol otorgan una tonalidad color miel o albaricoque, imposible que no se quede en la retina como uno de los mayores recuerdos. En Costa Esmeralda viven algunos "pobres del mundo", actores, actrices, algún emir árabe y un famoso  ex jefe de la escudería Renault pasan allí el verano entre lujosas mansiones y clubs de yates bien avenidos, es Portocervo el escenario de fastuosas fiestas y el lugar en donde cohabitan el glamour, el dinero y las  grandes marcas.

Portocervo, Cerdeña. Italia
Dejo Hollywood a la italiana y llego a Olbia, pueblo de centro romántico, callejuelas empedradas, finos restaurantes, un frío del carajo y una lluvia beligerante. Olbia es perfecta en su ubicación porque cerca a ella se encuentra el cañón de Europa, denominada la Gola di Gorropu por lo tanto es como la antesala  de descanso para iniciar los deportes de aventura, que es en principio la razón por la que estoy en Cerdeña. Aquí me encuentro a las puertas de empezar mi aventura y de hacer una marca personal por satisfacción propia; para ello hay que ir hacia Nuoro, un pueblo al interior en donde no hay hoteles y si mucho frío; pasar a Dorgali, son alrededor de 32 kms. Yo quiero atravezar el cañón de Europa, no conozco el lugar por ello durante una semana he estado hablando con Gianpiero quien será mi guía por  estos lugares que a mediados de marzo y entre lloviznas eternas se convierten en peligrosos.

Pero como no todo siempre sale bien, mi cita falla, Gianpiero no aparece.  No resignada pero si rabiosa miro  y releo las copias de mi libro. Los apuntes que he sacado de Internet desde hacía semanas atrás. Miro las fotos que he podido bajar, y llevada por el entusiasmo, que no por la decepción, tomo la determinación de aventarme a hacer la Gola di Gorropu sin guía alguno. Compro un mapa de rutas de la zona. Identifico las líneas verdes continuas de las azules, las más fáciles de las complejas y enrumbo hacia Tascali en donde hay que dejar el auto porque luego la ruta hay que hacerla andando.

La primera parte es cruzar el río entre piedras y comenzar a andar hacía arriba, cuestas, mucha cuesta y vegetación alrededor, ahora cuesta abajo, sigo escuchando el río que sé está a mi izquierda, paredes de roca se pueden apreciar luego de un trayecto largo. Más árboles, calor, frío, sol y nubes. El tiempo acompaña a medias pero no llueve, lo que hay que agradecer; luego de dos horas puedo observo la fotografía de mis hojas: Estoy en la Gola di Gorropu o Garganta de Gorropu.

Gola di Gorropu, Cerdeña, Italia
La Gola di Gorropu o también llamado cañón de Europa está en el Supramonte en la isla de Cerdeña y sus paredes verticales superan los 400 metros de altitud, ideal para la práctica de escalada, trekking, hiking y barranquismo. Una pared de piedra blanca se impone ante la puerta de la entrada del cañón, pareciera que es imposible franquearla porque es muy alta y no se aprecia qué es lo que hay del otro lado. Me siento al borde una de las rocas y me propongo adentrarme en el cañón siguiendo el instinto que está engatusado por la curiosidad. A lo lejos y mientras tomábamos la decisión unas voces  hablando en sardo -que es más parecido al catalán-  nos llegan como señal divina. Salvattore, Mario y Antonio, excursionistas con experiencia, nos echan una mano y nos animan a continuar la travesía por las entrañas del cañón utilizando las cuerdas que ellos cargaban como expertos en barranquismo que eran.


Entrañas Gola di Gorropu, Cerdeña.
Salto rocas, aterrizo de mala manera alguna veces, escalo por cuerdas, me ayudan. Tomo agua, tomo fotos. Estos hombres, cincuentones todos, se animan mucho para seguir la jornada. Van pasando las horas, la garganta se va haciendo pequeña, se escucha el agua caer por entre las paredes tan altas como pequeñas cascadas, miramos hacia arriba somos diminutos si nos comparamos con la inmensidad que nos tiene rodeados.  Nuestras voces son ecos. Seguimos horas animados y a la vez agotados. No descansamos y luego de un trayecto que podríamos catalogar como bastante largo, entre 4 y 6 horas, llegamos al final de nuestro recorrido ¡El Gran Cañón de Europa estaba hecho! Nos sentamos un rato degustamos vino y chorizos de la zona que muy amablemente estos tres guapos señores nos ofrecieron como señal de trofeo  a un camino que parecía imposible. Luego del descanso deshicimos el camino andado, regresamos por donde habíamos venido y llegados un punto en donde nos habíamos encontrado nos separamos y cada quien retornó por su propia vía. Luego de dos horas más de andar por fin llegué a donde había dejado el coche. Un total de nueve horas de satisfacción y ya habíamos hecho el cañón de Europa.

Luego todo es fácil, llegar a Cagliari y quedarse allí para disfrutar de la bahía, la ciudad, la parte antigua  (todo  es posible recorrerlo andando). Casi todos los paseos interesantes de Cagliari están dentro del casco antiguo, el monumental Bastione San Remy en Piazza Constittuziones es la entrada más atractiva a la zona.  Para comer la mayoría se dirige a la Vía Serdegna, en casi todos los restaurantes te ofrecerán una especie de mariscos a la brasa que lo sirven como si de un batallón de personas hambrientas se tratase. Un cafe matutino en piazza Yenne!


Techos y bahías de Cagliari, Cerdeña, Italia.
Al final recorrimos Cerdeña en seis días en los que nos hicimos cerca de 500 kms. en donde vimos kilómetros de playas, miradores y muchas rocas. No subimos el Supramonte porque estaba nevado pero esa es nuestra próxima intención.  Creo que lo mejor que hicimos fue llegar por Alghero y despedimos de la isla por Cagliari, la capital, así nos obligamos a verla y recorrerla casi al completo.

Desde luego, y como dije antes, no suelo hacer muchas cosas ni empezar seguramente ninguna; pero sé que hay algunas pocas a las que les dejo anidarse en mi cabeza hasta convertirlas en obsesiones que finalmente hago realidad y la Gola di Gorropu fue una de ellas, estoy satisfecha.

Las experiencias vividas en aquella isla, con aquellos lugares, vistas y colores espectaculares, han pasado a formar parte, sin lugar a dudas, de un lugar especial dentro de mi álbum de recuerdos, que ahora comparto con ustedes..

Un saludo y ahí os dejo estas líneas para que os animéis a conocer y disfrutar de esta gran isla.

Lessar



Notas:
B&B Antico Palazzo Crisaripa en Cagliari, impresionante: Buena atención, limpio, agradable. Una decoración de primera.

En Alghero se come muy bien en el Pocoloco (pizzas de a metro) también en Les arenes que está más cerca a la playa.

En Alghero para dormir I salici Alghero es de gente de confianza y un buen amigo.


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