jueves, 14 de abril de 2011

Africa: Cabo verde, vida monacal.

(Setiembre de 2007)

A ver si logro recordar... Sí, quería ir para el África, quería estar dos semanas en completa calma y tranquilidad sin la necesidad de despertarme temprano y en donde hubiere una TV porque para ese entonces llevaba cerca de seis meses sin contacto con el mundo y en ese sin contacto incluía: No tele, no Internet.

¡Lo que uno se llega a enterar por el mapamundi es una cosa de no creer! Desde luego todos sabemos dónde está cada continente pero cuando se te ocurre un destino del que pocas veces has escuchado hablar, el trabajo para localizarte, saber el idioma, que se cuece y que hay por allí puede convertirse en una obra completamente maratónica o por el cambio recontra aburrida. En este caso para donde iba no me resultaba para nada aburrido, eso sí, he de confesar que cuando pillé los pasajes para pasar mis vacaciones en Cabo Verde sabía cero en lo absoluto de dónde se encontraba aquello.

Barcas, playa Santa Maria. Isla Do Sal
Para ir a Cabo Verde es un tanto complicado. Situémonos por un momento: Yo estoy en Mallorca y Cabo Verde está a más o menos a tres vuelos dirección África: Mallorca-Madrid, Madrid-Lisboa. Lisboa-Isla do Sal a esto hay que sumarle las horas de vuelo, los cambios de hora y las esperas en los aeropuertos. Un viaje interminable!

Cabo Verde es un país nuevo por descubrir, ex colonia portuguesa, Cabo Verde tiene lo mejor del Atlántico: las playas, un mar caliente (no tanto como el Mediterráneo, obviamente), un clima de lujo y lo de mejor de la comida portuguesa, si, ya saben: rodizios, picanha y demás delicatessen. Este archipiélago forma parte de la región Macaronesia, con diez islas grandes y cinco menores, todas de origen volcánico, yo estuve en Isla Do Sal. ¡Una maravilla!

Niños Isla Do Sal. Cabo Verde
Isla do Sal es una extensión de terreno casi deshabitada. Por donde mires encuentras poca cosa solo kilómetros y kilómetros de playa de agua transparente y arena dorada, mucha tranquilidad, mucho desierto, mucha sed. A lo largo de su costa y luego de caminar un par de horas te encuentras con la playa de Santa María, pueblo de pescadores y punto turístico de la zona, con algún que otro restaurante con la especialidad de la zona: el pescado. Pero si de "capital de isla" queremos hablar entonces hay que referirnos a Espargos. Un poblado con no más de cinco mil habitantes.

Playas de arena dorada. Isla Do Sal. Cabo Verde
 Cabo Verde es una experiencia solo por el hecho de poder ausentarse y desconectar del mundo, ese que gira y se bombardea  a miles de kilómetros de aquellas playas. Un lugar en donde existe la oportunidad de practicar deportes tales como el windsurf, kitesurf y buceo, todo esto bajo los rayos de unos intensos casi 40 grados de calor.

Si, a mi Cabo Verde me impactó, no sólo por lo lejos de aquello sino por la tranquilidad que se respira por aquellos lares. Pasear por el desierto, llevar a las tortugas (símbolo del archipiélago) al mar, caminar por las estrechas calles de Espargo y rodearse de la buena gente de Santa María. Cabo Verde es un lugar para retirarse y emprender unas semanas de vida absolutamente monacal.

Isla Do Sal. Cabo Verde. África