Cuando pensaba en España en el recorrido por India había puesto a Udaipur dentro de aquellas ciudades las cuales no estaba muy convencida visitar. Había leído poco sobre ella y, para serte sincera papá, mi recorrido por el Rajasthan tenía como prioridad Jaisalmer y la frontera con Pakistán; se podría decir que estaba obsesionada con dormir en Pakistán fuere lo que fuere. Qué sucedió? Lo que suele pasar en India pues... que las distancias son enormes y es imposible pillar un tren de un día para otro. La forma que encontré de moverme por semejante país era por medio de unos buses en los cuales, dentro, en vez de asientos tienen habitaciones. Si, así como lo lees, habitaciones y, estoy más que segura, que pocos conocen de su existencia. La distancia tampoco han de ser extremadamente largas pero ya hacen trayectos de entre 5 y 15 horas como máximo. El hecho que, fue imposible poder llegar a Jaisalmer aún teniendo cinco días antes de partir de India. Te imaginas? Cinco días y no era posible salir de aquel pueblo que tanto llamaba mi atención.
Bueno, total, al verme sin posibilidad de llegar a Jaisalmer pensé en dedicarle unos días a esta ciudad de la que no conocía nada llamada Udaipur y sabes que? No me decepcionó en lo absoluto.
Qué bonita ciudad es Udaipur, papá. Esta rodeada de palacios y tiene un lago (lago Picchola) que es impresionante de grande. En mitad del lago hay un palacio que es hotel. Todos los palacios antiguos son hoteles actualmente. Hoteles muy caros y preciosos por donde se les mire.
Nunca pensé caminar por estos lugares tan mágicos y tan de revista. Cada detalle, cada pared, muro o columna parece tallada por divinidades. Ese arte no parece de este mundo, es tan delicado que a veces pareciera que caminas en el cielo.
Es un pueblo con encanto, es decir, así como romántico y eso. Es imposible no rendirse a los pies del lago y las innumerables terrazas que hay a sus orillas que invitan a descansar y a disfrutar del sol. Es un lugar donde encuentras placer. Placer sentarte, esperar, respirar... Todo es placentero aquí.
Te cuento un poco: había leído en muchos blogs y libros de viaje que viajar por India no suponía un gran gasto. Pues yo no se la India que visitaron los otros porque a mí me parece que de barata tiene muy poco. Luego, si es verdad, que hay oportunidad de comer por casi nada pero yo creo que corres el riesgo de caer intoxicado rápidamente. India en sí misma es muy sucia, para comer no has de imaginarte para nada las cocinas porque sino no comerías en todo el viaje. Esto es algo que me da repeluz porque soy bastante asquienta, ya imaginaras Romero lo que me tengo que aguantar.
Siguiendo con Udaipur... a las afueras de esta ciudad, como a 3 horas por carretera o menos (siempre yendo en taxi) encontraremos el magnífico RANAKPUR. Es un templo Jaina de mármol, todo mármol papá! Y es considerado como el más importante de esta religión. Dicen que para su construcción emplearon 2500 personas y se hizo durante un periodo de 50 años. Tú lo ves por dentro y mueres de la impresión. Qué bonito! Que arquitectura más impresionante!
Para conocer el recinto por dentro debemos quitarnos los zapatos... el suelo está congelado. Es mármol, recuerdas? Pero vale la pena, sin lugar a dudas es uno de esos sitios que hay que conocer. Dicen que si una persona no visita RANAKPUR tiene una vida incompleta. Una vez que lo conoces ya puedes morir tranquilo.
Sabes que, papá? Me encantaría pudieras ver todo esto. Yo creo que tu serías feliz mirando todos estos palacios y complejos arquitectónicos. He de agradecer a la vida por tantas oportunidades, no viejito? Siempre hay que agradecer.
Después de esta ciudad me voy para Delhi, desde allí he de coger un avión destino Sri Lanka. Yo creo que ese país me va a encantar. India ha estado muy bien pero hay que cambiar ya porque tengo muchas ansias de conocer otras lugares y ver otra cultura.
Te quiero mucho, papá, y estoy con toda la emoción de escribirte desde tierras cingalesas, la tierra del té, del Rotti y de los monzones.
Un beso grande lleno de todo mi cariño.
Tu hija.
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