miércoles, 23 de diciembre de 2015

Crónicas de viaje: Sri Lanka, el trueque y el engaño

Por fin aterrizamos en Sri Lanka. Papá, cuando bajé del avión hervía que daba miedo. Parecían mil grados de calor dispuestos a derretimos, y eso que eran las 10 pm no querría imaginar lo que sería este país al mediodía. 

Por qué Sri Lanka? Te voy a contar un poco la historia. Resulta que desde el año pasado pensaba venir a tierras cingalesas y quedarme, por lo menos, dos meses. Me parecía un destino exótico, donde descansar luego de terminar la temporada en Mallorca; luego, durante el año, empecé a ponerme nuevos retos personales y ahí es cuando surge la idea, primera, de ponerme como reto principal el Thorung La en Nepal. India apareció como necesidad más que por importancia y, finalmente, Sri Lanka que era donde desde el principio quería estar. Y aquí estoy. 

Me siento maravillosamente! Este lugar es una verdadera belleza. Todo naturaleza. Verde! Caminas horas de horas y creo es difícil de encontrar un paraje desagradable, al contrario, uno es mejor que el otro siempre. 


Aquí ya me ha pasado de todo. Antes de llegar me escribe el dueño del pequeño hotel en el que me hospedaría en Negombo y me pide le lleve una botella de vodka Absolut. No daba crédito a lo que me pedía, pensé era una broma, pero no lo era. Él quería una botella de vodka que, finalmente, yo se la compré. Al llegar al hotel me dijo que la noche estaba pagada, la botella era el pago. Por primera vez en mi vida estaba participando en un trueque y yo ni enterada. Ese fui mi primer contacto con la gente... luego ya podía imaginarme todas las cosas que podrían llegar a ocurrir. 

Al día siguiente no dirigimos dirección Colombo, la capital del país, desde allí habría que pillar un tren hacia Dambulla. Un tren que no existe porque a Dambulla solo se llega en bus. Plop! Vaya drama, papi Lucho. Qué fastidio!

En la estación un señor "con toda su buena voluntad" intenta prestar su ayuda al verme desorientada entre tan poca información. Cuando me intento dar cuenta quería timarme y cobrarme mas dinero por un billete de tren que, según contaba El, era imposible conseguir sin reserva. Mentira! Sí que es posible conseguirlo. Casi caigo en el timo, menos mal que estuve más rápida que El. 

Bueno, bueno, con tan solo 10 horas en el país ya me iba haciendo una idea de lo que podría surgir y no me equivoqué. 

Dambulla es un pueblo ubicado en el triángulo del recorrido importante del norte de Sri Lanka. Desde allí puedes visitar distintas ciudades: Annuradhapura, Polonnaruwa y Sigiriya. 

Yo lo primero que queria ver era el famosísimo Buda de Aukana. Está en un pueblo al norte de Dambulla. Sabíamos la ruta, lo que no conocíamos era la cantidad de buses que teníamos que tomar; así fue que, terminamos bajándonos en donde no era. Qué hago? Ponernos a caminar pues papi, carretera va y hacia adelante. Como dos horas más o menos; por el camino se me ocurre hacer "dedo" y no veas... pararon y hasta la puerta del mismísimo Buda me llevaron. Mira tú, ese Buda es enorme. Dicen que es el más alto de Sri Lanka.  Mide 13 metros e impresiona solo verlo. 


Realmente impresionante!! Digno de verse y visitarse. 

Aún no te he contado que llegando a Dambulla me recoge el dueño del hotel y me dice que no tiene habitación para mí, habiendo realizado la reserva con un mes de antelación, pero que me ayudará llevándome a un hotel vecino al suyo... Ay, papá! El problema no era el nuevo hotel sino quien lo regentaba, un tal Lucky Bob que,a la primera de cambio, vino a ofrecerme "hierba" pa' fumar. Me vió cara de pastrula 😂. Dos dias, papá. Dos dias allí y me sentí feliz cuando me tuve que ir. Me sentía observada. Qué sensación más rara. 

Estas cosas son parte del viajar. La gente no es mala simplemente es como es y nosotros hemos, en cierta forma, que ir adaptándonos o moldeándonos según lo que vamos viendo y viviendo. El mundo no está hecho a nuestro gusto; así que nada, a aguantarse de buena manera. De todas formas cualquier cosa "rara" se ve recompensada por lo maravilloso que estoy conociendo. No me canso de admirar tanta belleza. Oye papi, yo no sabía que era esto tan chuli,es extremadamente chuli. 

Un beso, papá. Yo sigo con mi recorrido. Tengo muchas cosas que contarte de este país todavía. Déjame unos días más que yo te lo detallo todo, todo.  

Te quiero. 



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